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“Quitada fue/es la piedra del sepulcro”


27 marzo, 2016 – Domingo de la Resurrección
Juan 20:1-10
por Bill Cotton revcottonhill@hotmail.com
https://rustichillsfarm.wordpress.com

 
            La cultura del mundo anciano de los griegos/romanos fue gobernado por descreimiento.  Los Cínicos, los Estoicos, y especialmente los Escépticos de aquella edad simplemente se encontraban atrapados en un mundo sin futuro.  La imagen de Sísifo subiendo ese canto rodado en una colina resbalosa y grasienta – solo tenerlo ganar por caer abajo era la imagen del día.  Dentro del judaísmo encontramos a un pueblo atrapado dentro de un sistema de leyes que dio tanta libertad como un cachupín.  Israel había perdido contacto con el Dios de la Historia y el Imperio Romano simplemente no tenía concepto de la esperanza.
            A este mundo vino Jesús.  Y por un momento breve y brillante, algunos, no muchos, agarraron una vislumbre de otro mundo en el medio del viejo mundo sin esperanzas.  Este nuevo mensaje, buenas noticias, Evangelio proclamado por una voz poco probable, fue silenciado rápidamente por crucifixión.  Los poderes de aquel día y de hoy sabían manejar una nueva creación – tienes que apagarla – enterrarla y poner una piedra de molina ante el sepulcro.  (Noten – he visitado a la tumba de Gordon fuera de la pared de la ciudad en Jerusalén y he medido una de esas piedras de molina – ¡no es fácil quitarlas!)  Pero el rumor, los chismes, las buena nuevas, simplemente la charla de algunas mujeres, habló de la piedra quitada.  Quien sabe lo que ocurrió, solamente que una historia nueva fue soltada en el mundo – aquí y ahora – ahora y entonces – como un fuego que sigue quemando – la esperanza nació.  Un idioma nuevo reemplazó César, ¡sí que Cristo es resucitado!  Ve y dilo en todas partes – ¡hay buenas noticias!  La piedra que nos causó tropezar se ha convertido en la fundación segura de nuestra fe. 
            Algunos dirán que todo lo de arriba es demasiado teológico.  Y hasta un punto, el/la predicador/a se encuentra atrapado/a en una lata terrible.  Podemos decir, ¿pero de verdad podemos relatar?  La fe de la Resurrección siempre será más que podemos decir o relatar.  Lo que sigue es un poema que yo compuse para los escépticos entre nosotros.
 

Más que
 
El domingo de la Resurrección es más que
El milagro de la primavera y el nuevo don de la naturaleza
Pero eso es parte de eso.
Más que
Prueba de la vida de ultratumba,
Aunque señala a la verdadera posibilidad.
Más que
Sentimientos psicológicos indicando una dirección esperanzada.
Aunque esos sentimientos sí existen.
Más que
La palabra que el amor es más fuerte que la muerte,
Aunque esto es verdad.
Más que
El pensamiento que Dios hará en la muerte
Lo que no se puede hacer en la vida, y sin duda Dios lo hará.
La Resurrección
Es saber donde no podemos verificar,
Que Dios es de nosotros como el donador de vida ahora mismo,
Como seguimos respirando.
Ahora mismo en este momento, la vida eterna es la nuestra,
Si la escogemos.
La Resurrección es la rebelión de Dios contra la muerte.
La prueba de la Resurrección es un mundo cambiado.*

 
Oración
Dios, desconciertas la sabiduría de los sabios y llevas a nada el escepticismo de la edad actual.  En tu cuidado cariñoso, vivimos y movemos y tenemos nuestro ser.  Entréganos del miedo de la muerte, conquístanos con el deleite de la vida.  Gracias por la vida, por el amor, por la paz y la alegría – oramos en el nombre de Jesús quien murió y resucitó otra vez y ahora vive dentro de nuestros corazones.  Amén.
 
*Si Ud. se inclina a usar el poema, favor de dar crédito Un Diario del Condado de Madison [A Madison County Journal] por Bill Cotton, p. 19, publicado por IOWAN BOOKS, 2011.