"The Slaughter of the Innocents"
Matt 2:13-23
Last Sunday of the Christian Year
December 27, 2015
By Bill Cotton revcottonhill@hotmail.com
https://rustichillsfarm.wordpress.com
We are fascinated with the wise men. Only Matthew tells the story and he doesn’t mention how many wise men there were. How did we come up with three? I suppose that three gifts require three carriers. Likewise, no names are given. But somehow sacred history came up with Gasper, Melchior and Balthazar. These wise persons make a long journey, traveling by night following the star. Only fools follow stars—right? Not!
Seers from the East, obviously Gentiles, seem to know about the birth of a Jewish Savior. Jewish people living in Jerusalem know of no such person. The three travelers come to King Herod with an outrageous request: “Tell us where the baby born to be your successor is to be found!”
Kings do not like to be told that their replacement has arrived. Herod assembles the priests and holy men to discern the meaning. They tell him that the birth is rumored in Bethlehem. Herod didn’t care about prophecies and such niceties. But, kings are jealous of their power. Best to nip this in the bud before the story spreads. So he organized the slaughter of the innocent children. Catholic theologian Walter Burghardt reminds us that the first martyrs, the first to die for Jesus, were innocent children, boy babies. We don’t know how many died. We do know that they were killed because they looked like Jesus.
Each child who comes into the world looks and behaves like Jesus. They are innocent, delightful, honest, and without deceit. And—they are at risk.
That is why we refer to this event in Christmastide as the Holy Innocents. These children died because they looked like Jesus. In each age, children are at risk from the powers, whether it be in Iraq, Latin America, Washington, D.C., or the Iowa Conference of the United Methodist Church. The Herods of any age do not seek to destroy Christmas. But they would rid the world of Christ. And the solution to kill the Christ is to destroy the Christ-like. (Burghardt)
The Herods of this world hate the image of Christ in the people. In our world, the Christmas sword is seldom stained with blood. The children die in war, and from malnutrition, abuse, neglect, and loss of hope. Millions of children simply are left behind because the governments of this world do not care. (Witness our current debates over whether or not the children born here to undocumented immigrants can be citizens. Never mind that we might be sending the next Einstein away.)
Isaiah spoke of a little child who would lead the people. When Jesus said that we must become as little children if we are to enter the kingdom, he meant that we should put on his likeness.
I think the church needs to work hard at looking more like Jesus. That is the way to expose Herod: put on the holy innocence of the child. And if we do, it will put us at risk from the Herods of this world—but we will find the Christmas peace.
A second take on this text is to note that Matthew is looking at the Incarnation through the Moses story. If we connect the dots, we see a wicked and fearful Pharaoh who decides to kill the boy babies because he is afraid of the Israelite slaves who are multiplying too fast.
A baby is found in the bullrushes and named Moses because he is drawn out of the water. This one will defeat the powers and lead the people—Matthew is searching through the Moses story for one who will bring a righteousness to exceed that of the Scribes and Pharisees. There will follow a revision of the law—Sermon on the Mount, as the Law becomes the servant of Grace.
Prayer
God, you could make life easier for us to believe if you revealed yourself as a mighty power wielding the sword against all of our enemies. But, no! You come to us in great humility wearing the innocence of a child. God, we are trying to understand. Help us to reclaim the childlikeness that you put within each of us. We so desperately need to laugh, to love, to wonder, to claim the birthright that is ours. Come quickly, Lord Jesus. Amen
NOTE The Reverend William (Bill) Steward will be doing the MEMO in January. Bill has a passion for good preaching, and he has an amazing ability to see the sacred in the mundane stuff of life.
La matanza de los inocentes
Mateo 2:13-23
El último domingo del año cristiano
27 diciembre, 2015
Por Bill Cotton revcottonhill@hotmail.com
https://rustichillsfarm.wordpress.com
Los Reyes Magos nos fascinan. Solamente mateo relata la historia y no menciona cuántos magos había. ¿Cómo es que llegamos a tres? Supongo que tres regalos requieren tres personas para llevarlos. Asimismo, no da nombres. Pero en alguna manera la historia sagrada llegó con Gaspar, Melchor, y Baltasar. Tres personas sabias hace un viaje largo, viajando durante la noche siguiendo una estrella. Solamente tontos siguen estrellas, ¿verdad? ¡Pues no!
Sabios del Oriente, obviamente gentiles, parecen saber acerca del nacimiento de un Salvador Judío. El pueblo judío no saben nada acerca de tal persona. Los tres viajeros viene al Rey Herodes con una petición escandalosa: “Díganos dónde se encuentra el bebé nacido para ser el sucesor de Ud.”
A los reyes no les gusta recibir la información que su sustituto ha llegado. Herodes reúne a los sacerdotes y a los hombres sagrados para discernir el significado. Le dicen que los rumores son que el nacimiento es en Belén. A Herodes no le importaban las profecías y tales detalles. Pero, los reyes son celosos acerca de su poder. Mejo de cortarlo de raíz antes de que la historia sea propagada. Así que organiza la matanza de los inocentes. El teólogo Walter Burghardt nos acuerda que los primero mártires, los primeros que murieron por Jesús, eran niños inocentes, bebés varones. No sabemos cuántos murieron. Sí sabemos que fueron matados porque parecían a Jesús.
Cada niño que entra en el mundo parece y se porta como Jesús. Son inocentes, encantadores, honestos, y sin engaño. Y – están en riesgo.
Eso por qué referimos a este suceso durante las Navidades como los Inocentes Sagrados. Estos niños murieron porque parecían a Jesús. En cada edad, niños están en riesgo de los poderes, sea en Irak, Latinoamérica, Washington, D. C., o la Conferencia Anual de la Iglesia Metodista Unida en Iowa. Los Herodes de cualquier edad no quieren destruir la Navidad. Pero sí quieren librar al mundo de Cristo. Y la solución es matar al Cristo para destruir a los parecen a Cristo. (Burghardt)
Los Herodes de este mundo odian la imagen de Cristo en el pueblo. En nuestro mundo la espada de la Navidad rara vez es manchada con sangre. Los niños mueren en guerra, y de la desnutrición, el abuso, la negligencia, y la pérdida de esperanza. Millones de niños simplemente son dejados atrás porque a los gobiernos de este mundo no les importan. (Vean nuestros debates corrientes sobre si los niños nacidos a inmigrantes sin documentos puede ser ciudadanos. No importa que es posible echemos afuera al próximo Einstein.)
Isaías habló de un niño quien guiaría al pueblo. Cuando Jesús dijo que debemos hacernos como niños si hemos de entrar en el reino, significó que debemos parecer a él.
Creo que la iglesia necesita trabajar duro en parecer más como Jesús. Eso es la manera en que exponemos a Herodes: ponernos la inocencia sagrada del niño. Y si lo hacemos, estaremos en riesgo de los Herodes de este mundo – pero encontraremos la paz de la Navidad.
Segunda manera de tratar con este texto es notar que Mateo mira la Encarnación mediante la historia de Moisés. Si conectamos los puntos, vemos a un faraón malvado y temeroso quien decide matar a los bebés varones porque tiene miedo de los esclavos israelitas quienes se multiplican demasiado rápidamente.
Un bebé es encontrado en los juncos y es nombrado Moisés porque es sacado de las aguas. Éste vencerá a los poderes y guiará al pueblo – Mateo busca mediante la historia de Moisés a uno que traerá la rectitud que sobrepasará la de las escribas y de los fariseos. Seguirá una revisión de la ley – el Sermón en el Monte, como la Ley se hace sirviente de la Gracia.
Oración
Dios, es posible que podrías hacernos más fácil creer la vida si te revelaras como un poder fuerte ejerciendo la espada contra todos tus enemigos. Pero, ¡no! Viniste a nosotros en gran humildad llevando la inocencia de un niño.
Dios, tratamos de comprender. Ayúdanos a recuperar el ser como niño que pusiste dentro de todos nosotros. Necesitamos desesperadamente reírnos, amar, preguntarnos, recuperar los derechos de nacimiento que son nuestros. Ven pronto, Señor Jesús. Amén.
NOTEN El Reverendo William (Bill) Steward hará el Memorándum en enero. Bill tiene pasión por buena prédica, y tiene una capacidad asombrosa de ver el sagrado en las cosas mundanas de la vida.
