Image

"This Business of Prayer: A Double Bind"

Sunday September 27, 2015
James 5:13-20
“Pray without ceasing;” “We do not know how to pray as we ought”
by Bill Cotton   revcottonhill@hotmail.com

The writer James is big on prayer. But I find prayer to be a struggle. Bishop Rueben Job once told me that I should slow down—I was running on my after-burner and I might flame out. This Bishop was big on prayer. The last time I visited with him he told me that the doctors were puzzled as to why he was still alive, given the condition of his heart. And Rueben continued, they no longer ask because they would throw up their hands in mock distress and say, “We know, your answer is prayer.” And in the case of that Bishop, they were right.

Bishop Wayne Clymer, another mentor, once told some of us that he didn’t understand prayer but that he had discovered that more coincidences happen when he prayed than when he didn’t. 

It is true that “we do not know how to pray as we ought,” but even so, “we should pray without ceasing.” The late Walter Wink taught that when we pray, we open up a space in which God can work—particularly if we do intercessory prayers for another.  

Even if we do not understand what we are doing, prayer will save us from narcissism—perhaps the ugliest form of behavior. The narcissistic personality simply has lost or never found that most important quality, humility. The old song that touts “I did it my way,” or the idea of the self-made person comes to mind. Jesus will tell us that when we pray we should go into our closet, prayer is not about proving one’s worth, or posturing.

I have discovered that it is possible to change the way life looks by taking a look at my thinking process. We humans are continually making stuff up about ourselves and others and then deciding those thoughts are true. I think prayer must begin with self examination. What stories have I told myself today that are crippling? Maybe we need a tee shirt that simply says “I make stuff up.” This kind of prayer, the self exam, can lead to the discovery that if I make it up, then I can let it go.     

Talking to God 

God, explain something to me. None of us remembers the wrappings of any of our Christmas gifts. Then why are we so preoccupied with the way you wrap persons, instead of being intrigued by the rare gift wrapped inside of each one?  (Paul Jones)


“Este asunto de la oración: Un lata doble”

Domingo 27 de septiembre, 2015
Santiago 5:13-20
“Orad sin cesar;” “No sabemos orar como es debido”
Por Bill Cotton revcottonhill@hotmail.com 

El escritor Santiago pone mucho énfasis en la oración.  Pero, encuentro que la oración es una lucha.  El Obispo Ruben Job me dijo una vez que debo ir más despacio – estaba funcionando en los vapores y pronto no tendría combustible.  Este obispo ponía mucho énfasis en la oración.  La última vez que visité con él, me dijo que los médicos estaban perplejos porque todavía estaba vivo, dada la condición de su corazón.  Y Ruben continuó, ya no me hacen la pregunta porque levantarían las mano en aflicción fingida y decir: “Ya sabemos, la respuesta de Ud. es la oración.”  Y en el caso de ese obispo, tenían razón.

El Obispo Wayne Clymer, otro mentor, nos dijo una vez a algunos de nosotros que no comprendía la oración pero que había descubierto que ocurren más coincidencias cuando oraba que cuando no oraba.

Es verdad que “no sabemos orar como es debido,” pero aún así, “debemos orar sin cesar.”  El difunto Walter Wink enseñó que cuando oramos, abrimos espacio en el cual Dios puede trabajar – particularmente si ofrecemos oraciones de intercesión para otra persona.

Aún si no comprendemos lo que hacemos, la oración nos salva del narcisismo – quizás la forma más fea de comportamiento.  La personalidad narcisista simplemente ha perdido o jamás encontró la calidad más importante, la humildad.  La vieja canción que dice “Lo hice en mi propia manera,” o la idea de la persona que se hace a sí mismo vienen a la mente.  Jesús nos dirá que cuando oramos debemos entrar en nuestro cuarto, la oración no tratar con probar nuestro valor, ni trata con adoptar una postura afectada.

He descubierto que es posible cambiar cómo aparece la vida por observar mi proceso de pensar.  Nosotros como humanos continuamente inventamos cosas acerca de nosotros y de otros y entonces decidimos que estos pensamientos son verdaderos.  Creo que la oración debe comenzar con auto-examinación.  ¿Cuáles son las historias que me he dicho hoy que causan daño?  Quizás necesitamos una camiseta que dice simplemente “Invento cosas.”  Esta clase de oración, la auto-examinación, puede conducirnos al descubrimiento que si invento cosas, entonces puedo dejar atrás esas cosas

Hablando a Dios

Dios, explícame algo.  Ninguno de nosotros recuerda las envolturas de ningunos de nuestros regalos de Navidad.  Entonces, ¿por qué estamos tan preocupados con la manera en envuelves a personas, en vez de estar fascinados por el regalo excepcional envuelto dentro de cada uno?  (Paul Jones)