Sept. 6, 2015

James 2:1-10, (11-13), 14-17  

by Bill Cotton  revcottonhill@hotmail.com

 

“If a brother or sister is naked and lacks daily food, and one of you says to them, "Go in peace; keep warm and eat your fill," and yet you do not supply their bodily needs, what is the good of that? So faith by itself, if it has no works, is dead”.

 

I was taught in Seminary that the Book of James was a straw Epistle, according to Martin Luther.  Luther was afraid that we would mis read the Book and do works of charity to show off rather than good works as a normal expression of faith. Well, he had good evidence to prove his point if you considered all of the posturing and behavior of the church in his century and the great neglect of the poor.

  

Largely because of Sojourner Magazine, I have been looking more closely at James. The writer of this little book is obsessed with the poor. One who cares not for the poor can find little comfort in reading James. He would have us know that a  good  theological understanding of Jesus as the Christ,  will lead to expressions of care and concern for the poor.  Faith indeed without an ethical expression (works) is dead.  

     

These days we say all of this in a different way.  We are really good with acts of charity, feeding the hungry is a good thing to do.  But we do not really ask the question that would lead to Justice or getting at the root cause of why so much hunger exist in a world of plenty—the justice question. 

 

And let’s face it. If you preach a sermon in the way that I have laid it out the folks will 1) yawn and say I took my turn packing those meals, 2) the problem of the poor is not solvable, 3) I’m tired of being blamed for stuff I didn’t cause.

 

Even so the poor are with us still.  So what are we to do?

Well, here is a list:

 

1) Respond without excuse: Yesterday our friend Natalie called to ask if we could bring cole slaw and brownies for fifty people for the free meal at the Grace Church Clinic. She told us that we had 78 persons show up for supper last week. We said “sure”.  You don’t refuse Natalie. While we are having a national debate in both Government and Church regarding the care for the poor, we still need someone to bring the cole slaw and brownies—the plight of the poor is all the time.

 

2) Work for Justice:  We should nag at Clinton, and Trump and the rest without ceasing. It is time to quote Jesus to the candidates. The poor you have with you always. What Will You Do?

 

3) Become a Natalie: This woman keeps up with the sick and the poor—and she is not afraid to ask and to challenge the rest of us. 

 

4) Do not lose hope: There are good people everywhere who will respond. And believe it or not many of them are the poor that are always with us—some of the most selfless acts of charity that I have seen come from folks who have very little.

 

5) Preach From James: He is a bit of a nag—but in a good way.

 

6) And when asked, bring on the cole slaw and brownies.

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“¿Puede traer ensalada de col y una galletas para cincuenta personas?”

6 de septiembre, 2015
Santiago 2:1-10, (11-13), 14-17
Por Bill Cotton revcottonhill@hotmail.com 

“Si un hermano o una hermana están desnudos y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: «Id en paz, calentaos y saciaos», pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?  Así también la fe, si no tiene obras, está completamente muerta.”

Me enseñaron en el seminario que el libro de Santiago era una carta de paja, según Martín Lutero.  Lutero tenía miedo que leeríamos mal el libro y que haríamos obras de caridad para ostentar en vez de hacer buenas obras como una expresión normal de la fe.  Pues, tenía buena evidencia para comprobar sus punto si se considera toda la postura y el compartimiento de la iglesia en su siglo y la gran desatención de los pobres.

Mayormente a causa de la revista Sojourners, he estado estudiando Santiago más cuidadosamente.  El escritor de libro corto es obsesionado con los pobres.  El que no cuida a los pobres puede encontrar poco consuelo en leer Santiago.  Quiere que sepamos que un buen entendimiento teológico de Jesús como el Cristo, nos llevará a expresiones de cuidado y preocupación a los pobres.  De verdad, la fe sin expresión ética (obras) está muerta.

Estos días proclamamos todo esto en una manera diferente.  Destacamos en actos de caridad, el darles de comer a los que pasan hambre es buena cosa que hacer.  Pero de verdad no hacemos la pregunta que nos llevaría a la justicia o que penetraría a la causa principal de por qué tanta hambre existe en un mundo de plenitud – la pregunta de la justicia.

Y – confrontémoslo – si Ud. predica un sermón en la manera que he sugerido, la congregación 1) bostezará y dirá “he tenido mi torno en llenar los paquetes de comida, 2) el problema de los pobres no se puede resolver, 3) estoy cansado de recibir la culpa para cosas que yo no causé.

    Pero los pobres todavía están con nosotros.  Así que ¿qué hemos de hacer?

    He aquí una lista:

    1) Responder sin excusa: Ayer nuestra amiga Natalie llamó para pedir que trajéramos ensalada de col y galletas para cincuenta personas para la comida gratis en la Clínica de la Iglesia Grace.  Nos dijo que 78 personas se presentaron para la comida la semana pasada.  Respondimos “claro.”  No le dice “que no” a Natalie.  Mientras que tenemos un debate ambos en el gobierno y en la iglesia sobre el cuidado a los pobres, todavía alguien necesita traer ensalada de col y galletas – la situación grave de los pobres existe todo el tiempo.

    2) Trabajar por Justicia: Debemos fastidiar a Clinton y a Trump y a todos los demás sin cesar.  Ya es la hora de citarles a Jesús a los candidatos.  Siempre tendréis pobres con vosotros.  ¿Qué hará Ud.?”

    3) Conviértase en una Natalie.  Esta mujer cuida a los enfermos y a los pobres – y no tiene miedo de pedir y desafiar a los demás de nosotros.

    4) No perder la esperanza.  Hay buenas personas en todas partes que responderán.  Y créalo o no, muchos de ellos son los pobres que siempre están con nosotros – algunas de las acciones de caridad más desinteresadas que he visto vienen de personas que tienen poco.

    5) Predique de Santiago.  Es un gruñón verdad – pero en una buena.

    6) Y cuando alguien pide – traiga la ensalada de col y unas galletas.