“Do We Know How to Act?”
May 14, 2017 – Mother’s Day
Fifth Sunday in Eastertide
Ps. 31:1-5, 15-16; Acts 7:55-60; First Peter 2:2-10; John 14:1-14.
By Bill Cotton revcottonhill@hotmail.com
The lessons this week have a bittersweet taste. Stephen is stoned to death – the first martyr. Psalm 31 reminds us that God is our refuge – a mighty rock – our times are in God’s hands. Peter tells us that we are a chosen race, royalty, God’s own people called to proclaim the mighty acts of God who called us out of the darkness. And John has Jesus reminding us that his going away is to prepare a place for each of us.
All of these texts are offered on a day reserved for the celebration of Mother. But our dark political situation is for the most part negative toward “Mom,” especially if she insists upon being an equal person. (Seems like we fought that battle for women back in the 1920s!)
These days I think of my East Texas Mom. She took Willie Nelson’s advice and encouraged her sons not to “grow up to be cowboys.” She expected more. When I was drafted and bound for Korea, she simply said, “Now, you know how to act.”
Some would have called her a church lady. The last time I saw my friend Bill McElvaney before his death, he asked about my Mom. When Bill was single and building a new church, my Mom would often invite him for dinner. She asked me once if we have many preachers as good as Bill McElvaney. When I became a District Superintendent, she said, “Now, you be good to those little churches. They often are neglected by (the system).”
She and my Dad raised us kids in a mean segregated world, but they were not of that world. And they expected us to see dignity in all persons.
On this bittersweet Sunday, when my Church is caught up in a moment of darkness, I see the image of my Mom who knew how to act. She also knew of a Book that is greater than the Book of Discipline when it comes to the treatment of all the people. She would simply say, “Now Church, you know how to act!” Do we?
Prayer
Most glorious God, who is able to make us more than conquerors, through Christ our Savior, protect us, we beseech Thee, from all the powers of death, and grant us Your peace. Through Jesus Christ our Lord, Amen.
And Happy Mother’s Day, as we honor the women in our lives who continue to love and nurture us!
“¿Sabemos cómo debemos actuar?”
14 mayo, 2017 – Día de las Madres
Quinto domingo de la Resurrección
Salmos 31:1-5, 15-16; Hechos 7:55-60; 1 Pedro 2:2-10; Juan 14:1-14
Por Bill Cotton revcottonhill@hotmail.com
Las lecturas para esta semana tiene un sabor agridulce. Esteban es matado por piedras – el primer mártir. Salmos 31 nos acuerda que Dios es nuestro refugio – una roca fuerte – nuestros tiempos están en las manos de Dios. Pedro nos dice que somos un linaje escogido, realeza, el pueblo mismo de Dios llamado a proclamar los hechos poderosos de Dios quien nos ha llamado fuera de las tinieblas. Y Juan tiene Jesús acordándonos que su partida es para preparar un lugar para cada uno de nosotros.
Todas estas lecturas son ofrecidas en un día reservado para la celebración de la Madre. Pero nuestra situación política oscura es por la mayor parte negativa hacia “mamá,” especialmente si ella insiste en ser tratada como persona igual. (¡Parece que luchamos aquella batalla por las mujeres en los 1920!)
Estos días pienso en mi mamá de la parte oriental de Texas. Tomó los consejos de Willie Nelson y animaba que sus hijos no “crecen a ser vaqueros.” Ella esperaba más. Cuando fui reclutado y enviado a Corea, ella simplemente me dijo, “Ahora, ya sabes cómo debes actuar.”
Algunos la habrían llamado una mujer de iglesia. La última vez que vi a mi amigo Bill McElvaney antes de su muerte, me preguntó acerca de mi mamá. Cuando Bill era soltero y contruyendo una nueva iglesia, frecuentemente mi mamá lo invitaba a cenar. Me preguntó una vez si tenemos mucho predicadores tan buenos como Bill McElvaney. Cuando me hice un Superintendente de Distrito, me dijo, “Ahora, que seas bueno a esas iglesias pequeñas. Frecuentemente son desatendidos por (el sistema).”
Ella y mi papá criaron a nosotros, sus hijos, en un mundo cruel y segregado, pero ellos no eran de aquel mundo. Y esperaban que viéramos la dignidad en todas personas.
En este domingo agridulce, cuando mi Iglesia es agarrada en un momento de tinieblas, veo la imagen de mi mamá quien sabía cómo debe actuar. También conocía un libro que es mayor que El Libro de Disciplina cuando viene al tratamiento de todas las personas. Ella simplemente diría, “Ahora Iglesia, ¡ya sabes cómo debes actuar!” ¿Sabemos o no?
Oración
Dios tan glorioso, quien puede hacernos más que vencedores, mediante Cristo nuestro Salvador, protégenos, te rogamos, de todos los poderes de la muerte, y danos tu paz. Mediante Jesucristo nuestro Señor, Amén.
¡Y Feliz Día de la Madre mientras honramos a las mujeres en nuestras vidas quienes siguen amándonos y criándonos!
